Las personas transexuales son las que sufren más discriminación laboral, acoso y dificultad para encontrar puestos
La Real Academia define a la palabra transexual como: persona que se siente del otro sexo y adopta sus atuendos y comportamientos, o que mediante de un tratamiento hormonal o intervención quirúrgica adquiere los caracteres sexuales del sexo opuesto.
En 2020, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México COPRED, dio a conocer en el estudio “Conociendo nuestra diversidad”, en donde se detectó que:
21.1% Cuenta con educación superior completa
28.9% Cuenta con educación superior trunca
10.5% Cuenta con educación técnica
En México, la transfobia y la desinformación son los dos más grandes retos que viven las personas de la comunidad trans, en el caso de la inclusión laboral es un proceso complicado o inexistente; la comunidad trans es segregada y eso las/los orilla a la informalidad o al sexo servicio (el oficio más común entre las mujeres trans).
Según los resultados de la Segunda Encuesta de Trabajo Sexual, Derechos y no Discriminación para Mujeres y Hombres Trans (2021), los motivos económicos y falta de oportunidades laborales son los principales motivos para ejercer trabajo sexual.
Desde muy pequeños/as las personas de la comunidad trans atraviesan situaciones de exclusión, el acceso a derechos básicos como educación, salud y trabajo son en condiciones precarizadas o nulas.
En cuanto al nivel de ingresos económicos, la revista Pueblo menciona que 1 de cada 3 personas trans viven en hogares pobres y en muchos casos no pueden alquilar alguna vivienda ya que los/las discriminan.
La discriminación laboral, se encuentra conectada directamente a las exigencias de la sociedad heteronormada y a la falta de conocimiento legal.
Un caso de esta discriminación fue el de Paola Buenrostro, una trabajadora sexual en CDMX. El 30 de septiembre del 2016, su amiga Kenya vio cómo un hombre le disparó cuando Paola iba a bordo de su coche, el asesino confesó que la había asesinado porque escuchó su voz y descubrió que era una mujer transexual.
Durante la investigación del crimen, siguió la discriminación, ya que las autoridades nombraron a Paola como “Manuel”, “Alejandro”, “el occiso”, “Paola el sexoservidor” “masculino desconocido” negando su identidad de género.
Así como este caso se encuentran muchos otros de violaciones a los derechos de las personas trans.
Kenya Cuevas, después del transfeminicidio de su amiga Paola, luchó en nombre de su amiga convirtiéndose en activista, logró la elaboración de un protocolo integral para la actuación de las autoridades en la investigación de casos que involucran a personas de la diversidad sexual.
La activista ha trabajado de la mano de la Fiscalía en dicho protocolo que, según comenta, tiene un avance de 95%, y creó la organización Casa de las Muñecas Tiresias A.C. y la Casa Hogar Paola Buenrostro.
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