El entrenador argentino Facundo Alvanezzi inauguró su campus de verano donde busca sentar las bases de los niños y niñas en el futbol, pero no solamente la parte técnica y táctica sino también integrar la humana.
Dentro de la actualidad del deporte, se encuentran diversas ramas en las que se pueden dedicar las diferentes profesiones desde atletas, entrenadores, directivos, medios de comunicación y alguno más. La parte profesional genera mucha demanda, pero el enfoque en el lado formativo llega inclusive a ser más relevante y así es para Facundo Alvanezzi.
Entrenador argentino con experiencia a nivel internacional en clubes como Sevilla o Basel regresó a su país para poner en marcha un proyecto que llevaba tiempo planeando hasta que por fin vio la luz y ese es su campus formativo de verano. He tenido la oportunidad de charlar con Facundo en otras ocasiones donde mostró su pasión por la formación íntegra del futbolista abrazando la parte deportiva y humana.
El estratega y ahora director del campus de verano lo realizó del 20 de diciembre de 2021 al 18 de febrero del 2022 en las instalaciones del Club de Golf Tulsa en Mar de Plata, contó con más de 80 niños de 7 a 14 años. Además, lo acompañaron Tomás Pocorena, profesor especializado y el exarquero Pablo Campodonico. Al ser la primera edición había mucha expectativa, ilusión y también miedo.
“El proyecto nace de la ilusión y los sueños compartidos entre dos grandes amigos de generaciones diferentes. En un momento de extrema sensibilidad en el mundo y nuestro país en especial, hace hoy exactamente siete meses, vio la luz generar un Campus de verano entre muchas ilusiones transformadas en realidad”.
Junto a Damián Marco, un generador de emprendimientos decidió comenzar a elaborar el proyecto del campus, algo que en la ciudad no existía, por lo que cubrir esa necesidad era algo necesario, pero no es fácil crear desde la nada debido a experiencias anteriores que tuvo Facundo y lo hicieron dudar, ya que llevar a cabo este tipo de proyectos requieren mucha dedicación e infraestructura.
“Debo sincerarme, debido a situaciones anteriores en el año 2021 (referido a proyectos no concretados donde intervenían terceros) sin capacidad alguna, me sentí defraudado y vulnerado en mi fidelidad. Por ello mi expectativa cobra más valor y enriquece la propuesta del emprendimiento personal. Allí tomamos las riendas del Campus con Damián en su integralidad”.
Para Facundo, tener la libertad de desarrollar este campus le genera una gran responsabilidad con cara al futuro. Buscar el predio y toda la indumentaria que iban a utilizar, planear las estructuras de arranque, cómo se iban a llevar a cabo las charlas y los días. Esto les tomó más de cinco meses que al final pasan volando cuando lo ves puesto en práctica.
Al campus asisten niños que buscan probablemente tener una actividad durante el verano y quieren seguir aprendiendo del futbol, pero lo que se encontraron y van a encontrar en futuras ediciones es una metodología basada en el trato humano y trato a la pelota. Volver a los conceptos básicos del juego e interiorizar valores de las escuelas internacionales de formación. De los rondos, los triángulos, los rombos y demás ejercicios siempre con la pelota.
“Lo más importante es qué juegan mucho con el balón, luego al fútbol lúdico y por último, un fútbol mejorado donde la pelota al piso es sagrada.Digo esto porque en seis semanas del campus tienen la responsabilidad de jugar todo al ras del suelo, allí encuentran respuestas de movilidad, desmarques y pases de óptima calidad.
Piensen qué por entrenamiento hemos llegado a un promedio de 500 a 800 contactos con la pelota. Esta sensación de jugar siempre y en cada sector del campo, les devuelve la confianza de nuestro querido fútbol argentino. Con toda humildad, estamos volviendo a nuestros orígenes de un fútbol de culto y tradicional”.
Cuestioné a Facundo acerca del descuido sobre el proceso formativo del futbolista argentino y también de otras partes. Para él este problema se centra en el deseo de copiar al futbol profesional de élite olvidando fundamentos elementales como el control de balón, el movimiento de cadera para generar un pase.
“Las rotaciones de la cintura, las inclinaciones corporales que generan control y gestión de la jugada subsiguiente, y el abanico general de gestos técnicos que se omiten en mérito de un triunfo, todos desean ganar y cómo sea. No es absolutamente mi Caso. Yo incorporo y valoro el error, la repetición analítica y en movimiento, y la infinidad de ejercicios para que los futbolistas jóvenes encuentren silenciosamente sus propias tomas de decisiones”.
Entre las problemáticas que Facundo trata de resolver y llevar de mejor manera es el sueño de los chicos de ser profesionales, pero en este deporte y negocio son pocos los que realmente logran el profesionalismo, por ello me quedo con esta frase que expresó: “apreciar el esfuerzo de varias personas para que ellos sean felices”.
Para Facundo esto es una realización personal y profesional, ya que pasar tantos años fuera de su país, preparándose, desarrollando y aprendiendo para que por fin lo pueda aplicar a los chicos de la ciudad adoptiva como él llama a Mar de Plata; es un sueño que busca siga creciendo y llegue cada vez a más generaciones. Él disfruta de enseñar a todos sin excepción.
El campus regresará en el verano de 2022, pero podrían existir sorpresas para el invierno de acuerdo con Facundo. Sin duda alguna es una opción por considerar para todos aquellos que busquen complementar su formación futbolística durante estas épocas con un profesional del futbol formativo, más de 25 años de experiencia trasladados a una metodología humana y deportiva.
“Siendo el fútbol una excelente oportunidad social para formarnos, no perdamos la esperanza de jugar para aprender, siendo que aprendemos jugando.
La vida tiene un caudal intelectual que debemos construirnos para que, siendo mejores personas, interpretemos el arte de vivir jugando”
Facundo Alvanezzi
Buena entrevista